Qué hacer en brote de EII

Un Brote de EII es una situación temida para quienes padecen esta enfermedad inflamatoria intestinal. En esta etapa, los síntomas como la diarrea, el dolor abdominal y la pérdida de peso se intensifican. Afortunadamente, hay diversos consejos para la enfermedad de Crohn que pueden ayudarte a sobrellevar estos momentos difíciles y reducir el impacto del brote en tu bienestar.

El primer y más importante consejo Brote de EII es priorizar la facilidad digestiva. Esto implica consumir alimentos que no sobrecarguen el sistema digestivo y que ayuden a mejorar la absorción de nutrientes. Durante un brote de la enfermedad de Crohn, los alimentos en puré, como patatas, zanahorias o batatas, son ideales. Estos alimentos tienden a absorber el agua intestinal y espesar las heces, reduciendo así la diarrea y favoreciendo una digestión más suave.

Los batidos de proteínas también juegan un papel crucial en este escenario. Estas bebidas ofrecen una gran cantidad de proteínas sin causar un gran esfuerzo digestivo. Esto se debe a que las proteínas en polvo están pre-digeridas, lo que reduce el estrés sobre el sistema digestivo. Este consejo para Brote de EII enfermedad de Crohn resulta útil ya que el cuerpo, en pleno Brote de EII, no puede descomponer y asimilar alimentos complejos de la misma manera.

Otro de los Brote de EII en un brote es el consumo de carbohidratos fácilmente digeribles. Esto es vital para mantener los niveles de energía, ya que el brote implica una gran demanda energética y, a menudo, pérdida de peso. Entre los carbohidratos recomendados, se destacan opciones como la harina de avena. Al estar en formato de polvo, la avena es mucho más fácil de digerir, además de aportar beneficios nutricionales, como fibra soluble, proteínas y omega-3.

La amilopectina, un carbohidrato de alto valor biológico, también es una excelente opción. Este componente no requiere prácticamente digestión, lo que lo convierte en una fuente de calorías sin generar estrés digestivo adicional. Esto lo hace ideal durante un brote de la enfermedad de Crohn, ya que permite aportar energía sin sobrecargar el intestino.

En cuanto a las comidas sólidas, los alimentos como el huevo o los quesos suaves, como el cottage, son recomendables. Estos alimentos son fácilmente digeribles y ofrecen proteínas de alta calidad sin producir molestias digestivas significativas. Otro consejo para la enfermedad de Crohn es incorporar arroz en papillas, que además de ser un alimento ligero, ayuda a espesar las heces.

El aguacate es otro alimento estrella, ya que aporta grasas saludables que mejoran la función mitocondrial. Esto es particularmente útil en los Brote de EII, cuando el cuerpo necesita regenerar células y reparar tejidos dañados.


El ayuno intermitente es uno de los consejos para la enfermedad de Crohn en Brote de EII más innovadores. Se ha demostrado que tiene efectos positivos sobre la inflamación y la función celular. Aunque generalmente se utiliza para perder peso, su verdadero beneficio durante un brote de la enfermedad de Crohn es reducir el estrés digestivo. Esto permite que el cuerpo descanse y se recupere de la carga impuesta por la digestión constante.

Al iniciar un ayuno de 24 horas durante un brote, el organismo puede concentrarse en la reparación de tejidos y en la estabilización del sistema inmunológico. Durante este período, es esencial mantener una buena hidratación, combinada con electrolitos y aminoácidos esenciales, para evitar la deshidratación.


Uno de los consejos para la enfermedad de Crohn más importantes es romper el ayuno de manera gradual. Tras un período de ayuno, el sistema digestivo se encuentra sensible, por lo que es fundamental empezar con comidas ligeras, como purés o papillas. Esto ayuda a evitar que el sistema digestivo se sobrecargue nuevamente, lo que podría agravar el brote de la enfermedad de Crohn.

A lo largo de los días posteriores, se recomienda alternar entre alimentos semisólidos, líquidos y sólidos, permitiendo que el sistema digestivo se ajuste de manera progresiva. Ayunar durante 16 horas los primeros tres días después del ayuno de 24 horas también puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la digestión.


Por último, uno de los consejos para la enfermedad de Crohn menos conocidos, pero más efectivos, es la gestión emocional. Un brote de la enfermedad de Crohn no solo tiene desencadenantes físicos, sino que muchas veces está vinculado al estado emocional del paciente. El estrés y la ansiedad pueden agravar los síntomas, por lo que es esencial trabajar en la salud mental y emocional para prevenir futuros brotes.

El sistema nervioso y el sistema inmune están estrechamente relacionados a través del nervio vago, lo que significa que un buen manejo de las emociones puede influir positivamente en la respuesta inmune y reducir la frecuencia de los brotes.

Uno de los mejores consejos para la enfermedad de Crohn es establecer una rutina de hábitos saludables que ayuden a prevenir futuros brotes. En este sentido, es fundamental mantener una alimentación equilibrada, reducir el estrés y realizar ejercicio moderado de manera regular.

La clave para una prevención eficaz es identificar aquellos factores que pueden desencadenar un brote de la enfermedad de Crohn. Estos desencadenantes varían de persona a persona, pero pueden incluir alimentos específicos, estrés emocional o incluso infecciones.

El ejercicio, aunque debe ser ligero durante un brote, sigue siendo esencial para mejorar la salud general del cuerpo. El yoga, la caminata suave o ejercicios de bajo impacto son ideales para quienes padecen brote de la enfermedad de Crohn. Estas actividades ayudan a reducir el estrés y mejorar el funcionamiento digestivo sin forzar al cuerpo.

Además, los hábitos de sueño saludables son vitales. El descanso adecuado permite al cuerpo recuperarse y disminuir el impacto de la inflamación intestinal. Uno de los consejos para la enfermedad de Crohn más efectivos es asegurarse de dormir al menos 7-8 horas por noche y mantener una rutina de sueño regular.


El ayuno intermitente no solo ayuda a reducir el estrés digestivo, sino que también mejora la flexibilidad metabólica del cuerpo. Este concepto se refiere a la capacidad del cuerpo para alternar entre diferentes fuentes de energía, como grasas y carbohidratos, según sea necesario.

Durante un brote de la enfermedad de Crohn, el cuerpo a menudo tiene dificultades para procesar ciertos nutrientes, y aquí es donde entra la flexibilidad metabólica. Ayunando de manera controlada, el organismo puede mejorar su capacidad para usar grasas como fuente de energía, lo que contribuye a una mejor función mitocondrial y reduce la inflamación general.

Uno de los consejos para la enfermedad de Crohn es realizar ayunos de 16 horas, intercalados con comidas ligeras y nutritivas, como purés y proteínas líquidas. Este enfoque permite que el sistema digestivo descanse, mientras que el cuerpo se adapta y mejora su capacidad para procesar las grasas.

El ayuno también favorece la autofagia, un proceso en el cual las células eliminan componentes dañados y reciclan materiales, lo que ayuda a reducir la inflamación. Es una estrategia efectiva para quienes sufren brotes de la enfermedad de Crohn, pues promueve la regeneración celular y mejora la salud intestinal.


Uno de los factores menos discutidos, pero fundamentales, en la prevención de brotes de la enfermedad de Crohn es la gestión emocional. Las emociones, especialmente el estrés, la ansiedad y la depresión, pueden tener un impacto directo en la inflamación intestinal y el sistema inmunológico.

El sistema nervioso y el sistema inmunológico están interconectados a través del nervio vago, el cual regula muchas funciones corporales, incluida la respuesta inmune. El estrés crónico puede desequilibrar esta conexión, haciendo más probable que ocurra un brote. Por ello, uno de los consejos para la enfermedad de Crohn más relevantes es aprender a manejar las emociones de manera efectiva.

Existen varias técnicas que pueden ayudar a mejorar la gestión emocional, como la meditación, la atención plena (mindfulness) y la terapia cognitivo-conductual. Estas prácticas no solo reducen el estrés y la ansiedad, sino que también fomentan una mayor conciencia del cuerpo y sus necesidades, lo que puede ayudar a identificar síntomas de un brote antes de que se intensifiquen.

La meditación y la respiración profunda son herramientas útiles para calmar el sistema nervioso y mejorar la función del nervio vago. Practicar estas técnicas de manera regular no solo reducirá el riesgo de un brote de la enfermedad de Crohn, sino que también mejorará la calidad de vida general de quienes padecen esta enfermedad.


Uno de los pasos más importantes para prevenir futuros brotes de la enfermedad de Crohn es cambiar las creencias limitantes que muchos pacientes tienen sobre su enfermedad. Es común que las personas con una enfermedad crónica como Crohn desarrollen una percepción de sí mismos como «enfermos», lo que puede llevar a comportamientos autodestructivos y a una mala gestión de la condición.

Uno de los consejos para la enfermedad de Crohn más importantes es adoptar una mentalidad de empoderamiento. Creer que es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida es clave para reducir la frecuencia e intensidad de los brotes. La psicoterapia y el coaching pueden ser útiles para reprogramar estas creencias y fomentar hábitos más saludables.

Durante un Brote de EII de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, es crucial seguir recomendaciones respaldadas por evidencia científica para manejar los síntomas y reducir la inflamación. A continuación, se presentan las principales medidas apoyadas por estudios y guías clínicas:

Terapia Medicamentosa:

Es fundamental que cualquier intervención se realice bajo la supervisión de un gastroenterólogo o un profesional de la salud especializado en EII.


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