
Cuando hablamos de salud intestinal, solemos centrarnos en la alimentación, el estrés o incluso la genética. Sin embargo, hay un factor silencioso que muchas veces se pasa por alto: los medicamentos que empeoran la EII. Sí, algunos fármacos que tomamos sin pensarlo dos veces —como los antiinflamatorios, los protectores gástricos o los antibióticos— pueden tener un impacto directo en la inflamación intestinal.
Por eso, si convives con una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (ya sea Crohn o colitis ulcerosa), es importante que conozcas qué medicamentos afectan a la EII. No se trata de alarmarte ni de dejar tu tratamiento sin supervisión médica, sino de tener información clara para tomar mejores decisiones junto a tu especialista.
El intestino: mucho más que un tubo digestivo
Para entender por qué ciertos fármacos pueden ser perjudiciales, primero hay que comprender el papel tan complejo que tiene el intestino. Aquí no solo se digieren los alimentos: también se aloja el 70% del sistema inmunológico y se produce una constante renovación celular gracias a un proceso llamado autofagia.
Cuando este equilibrio se rompe, ya sea por disbiosis (alteración de la microbiota), inflamación crónica o consumo de medicamentos que empeoran la EII, el intestino comienza a sufrir. Y lo hace en silencio, hasta que aparece un brote, molestias digestivas persistentes o incluso síntomas fuera del aparato digestivo.
Autofagia, microbiota y sistema inmune: un trío que se resiente
La autofagia es como el servicio de limpieza del cuerpo: recicla células dañadas, elimina residuos y mantiene la casa en orden. Pero muchos medicamentos interfieren en este proceso, impidiendo que el intestino se recupere correctamente. Además, alteran la flora intestinal y estimulan una respuesta inmunitaria descontrolada.
Por eso, si alguna vez te has preguntado qué medicamentos afectan a la EII o por qué, a veces, tras un tratamiento te sientes peor intestinalmente, aquí tienes una posible explicación. Y no es menor: cada desequilibrio suma terreno a la inflamación.
Los medicamentos más problemáticos: del ibuprofeno al omeprazol
Aunque todos los medicamentos tienen su función y pueden ser muy útiles en contextos concretos, hay algunos que conviene revisar con lupa si tienes una Enfermedad Inflamatoria Intestinal. No porque estén prohibidos, sino porque hay medicamentos que empeoran la EII al alterar funciones clave como la inmunidad, la microbiota o la reparación celular intestinal.
Veamos los más frecuentes:
1. AINES (ibuprofeno, naproxeno, etc.)
Probablemente son los antiinflamatorios más usados en el mundo. Pero en personas con EII, pueden ser un arma de doble filo. ¿Por qué? Porque reducen las prostaglandinas que protegen la mucosa intestinal, aumentan la permeabilidad del intestino y activan mecanismos inflamatorios.
Así, los AINES son uno de los medicamentos que empeoran la EII con más evidencia. Su uso habitual se asocia a mayor riesgo de brotes, úlceras y daño intestinal, especialmente en personas con Crohn.
2. Inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol
El omeprazol y sus hermanos (esomeprazol, lansoprazol…) se recetan a menudo como protectores gástricos. Sin embargo, al reducir la acidez del estómago, alteran la microbiota y permiten el sobrecrecimiento de bacterias que no deberían llegar al intestino delgado. El resultado: disbiosis, inflamación y mayor vulnerabilidad intestinal.
Por eso, si te preguntas qué medicamentos afectan a la EII, los IBP están cada vez más en el punto de mira, sobre todo cuando se usan de forma crónica o sin una causa justificada.
3. Antibióticos de amplio espectro
Son necesarios en muchas infecciones, pero su efecto sobre el intestino es devastador: barren la microbiota, reducen la diversidad bacteriana, y favorecen el crecimiento de bacterias inflamatorias. Todo esto puede desencadenar un brote o incluso, en personas susceptibles, iniciar el desarrollo de una EII.
Por eso, están en la lista de medicamentos que empeoran la EII, especialmente si no se acompañan de una estrategia para recuperar la flora intestinal después de su uso.
4. Corticoides
Aquí el caso es más complejo. Los corticoides (como la prednisona) son útiles para controlar un brote agudo de EII. Sin embargo, su uso prolongado suprime el sistema inmune, altera el metabolismo y puede dañar la mucosa a largo plazo.
Aunque no son la causa directa de la EII, sí pueden cronificar el problema si se abusa de ellos. Por eso, aunque están indicados en fases específicas, también forman parte del grupo de medicamentos que empeoran la EII si no se usan con cautela y acompañamiento profesional.
5. Otros fármacos que merecen atención
Algunos antidepresivos, especialmente los ISRS, pueden afectar la microbiota, aunque también se estudian por su capacidad de modular la inflamación. La metformina, curiosamente, ha mostrado efectos beneficiosos sobre la autofagia y podría ser protectora en algunos casos. Pero en general, sigue siendo clave preguntarse: ¿qué medicamentos afectan a la EII?, para valorar con criterio cada tratamiento.
¿Y si no puedes dejar de tomarlos?
Buena pregunta. A veces, estos medicamentos son necesarios. En ese caso, lo importante es minimizar su impacto:
- Tomarlos solo el tiempo estrictamente necesario.
- Acompañarlos con una estrategia probiótica y antiinflamatoria.
- Priorizar la alimentación y el descanso para proteger el intestino.
- Evaluar alternativas menos agresivas con tu médico.
Recordar que hay medicamentos que empeoran la EII no es motivo de alarma, sino de conciencia. Cuanto más sepas, más herramientas tendrás para cuidar tu intestino.
Conclusión: tu intestino necesita aliados, no enemigos silenciosos
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal no aparece de la nada. Es el resultado de una suma de factores: genética, estilo de vida, estrés… y sí, también de medicamentos que empeoran la EII.
Por eso, no se trata de demonizar los fármacos, sino de entender qué impacto tienen en el sistema inmune, en la microbiota y en la capacidad de tu cuerpo para regenerarse. Porque lo que tomas para un dolor de cabeza, una gastritis o una infección, puede estar debilitando tu intestino sin que lo sepas.
Si alguna vez te has preguntado qué medicamentos afectan a la EII o por qué no logras mantener una remisión estable, esta puede ser una pieza clave del rompecabezas.
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Medicamentos comunes y sus efectos sobre sistema inmune, autofagia y EII
Medicamento | Efectos sobre el Sistema Inmune | Efectos sobre la Autofagia | Relación con aparición/empeoramiento de EII |
---|---|---|---|
AINES (ibuprofeno, naproxeno) | – Disminuyen prostaglandinas protectoras – Alteran permeabilidad intestinal – Activan inflamación local – Disregulan citoquinas proinflamatorias | – Inhiben indirectamente la autofagia (por inflamación constante) | – Aumentan riesgo de brote – Se asocian a primera aparición de EII – Perforaciones y hemorragias gastrointestinales |
Omeprazol y otros IBP | – Alteran microbiota intestinal – Disminuyen ácido gástrico (barrera inmune) – Promueven disbiosis con sobrecrecimiento bacteriano | – Pueden alterar vías mTOR/AMPK a largo plazo, pero efecto indirecto | – Mayor riesgo de SIBO y disbiosis – Incrementan inflamación intestinal – Asociados con aparición de EII en estudios observacionales |
Antibióticos | – Eliminan flora protectora (disbiosis) – Activan respuesta inmune exagerada a bacterias oportunistas – Aumentan LPS en circulación | – La disbiosis reduce señales necesarias para autofagia intestinal | – Asociación clara con aparición de EII (especialmente en la infancia) – Mayor riesgo de brote post-tratamiento |
Corticoides | – Inmunosupresores: frenan respuesta inmune de forma artificial – Suprimen linfocitos T y B | – Pueden interferir en mecanismos de autofagia macrofágica | – Útiles para brote agudo, pero su uso prolongado favorece recaídas y dependencia |
Antidepresivos ISRS | – Modulan citoquinas y ejes neuro-inmunes – Disminuyen inflamación crónica de bajo grado (en algunos casos) – Suprimen ciertas respuestas inmunes | – Algunos estudios sugieren estimulación de la autofagia (fluoxetina), pero depende del fármaco y dosis | – Efecto bidireccional: pueden mejorar síntomas en algunos pacientes con EII, pero también alterar microbiota si hay uso prolongado |
Inhibidores mTOR (como rapamicina) | – Inhiben respuesta inmunitaria adaptativa – Inhiben proliferación celular | ✅ Estimulan la autofagia (por inhibir mTOR directamente) | – Estudiados en tratamientos experimentales para EII, con resultados mixtos – Pueden mejorar inflamación intestinal al estimular autofagia |
Metformina (no es el más común pero relevante) | – Disminuye inflamación sistémica – Mejora sensibilidad inmune | ✅ Estimula la autofagia (activa AMPK, inhibe mTOR) | – Puede tener efecto protector en EII leve/moderada – En estudios experimentales ha mostrado efecto antiinflamatorio intestinal |
¿Cómo se relaciona esto con la aparición de una EII?
Muchos de estos fármacos, aunque útiles para lo que fueron creados, tienen efectos colaterales que pueden romper el equilibrio intestinal (homeostasis intestinal):
- Disbiosis: pérdida de la diversidad bacteriana, más bacterias oportunistas.
- Aumento de permeabilidad intestinal («intestino permeable»): se cuelan tóxicos, bacterias, LPS → inflamación crónica.
- Activación constante del sistema inmune: el cuerpo reacciona de forma exagerada a estímulos normales.
- Disminución de la autofagia: se acumulan desechos celulares, no se «limpia» el intestino, y eso perpetúa la inflamación.
Y así, el intestino deja de ser un filtro eficiente y se convierte en un campo de batalla. A veces, los soldados (sistema inmune) se descontrolan, se activan sin motivo, y atacan al propio cuerpo. Ahí nace o se reactiva la EII.