Sube de peso en tu politología intestinal

Subir de peso en personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) puede ser un desafío debido a las limitaciones dietéticas, la inflamación crónica y los efectos secundarios de los tratamientos. Sin embargo, es posible lograrlo con un enfoque estructurado que priorice alimentos de fácil digestión, ricos en fibra soluble y totalmente libres de fibra insoluble. Este tipo de enfoque no solo ayuda a evitar irritaciones intestinales, sino que también asegura una absorción eficiente de nutrientes esenciales para el aumento de peso y la mejora general de la salud.

La clave está en diseñar una dieta que combine densidad calórica con bajo volumen, reduciendo el estrés digestivo y proporcionando un equilibrio adecuado de macronutrientes. Esto se logra mediante la inclusión de carbohidratos fácilmente digeribles como principal fuente de energía, grasas saludables y proteínas en formato líquido o semilíquido para minimizar la carga intestinal. Además, el uso de alimentos que aporten fibra soluble es esencial para estabilizar la microbiota intestinal, proteger la mucosa y mejorar la salud general del sistema digestivo.

Suplementación clave para apoyar el proceso:

  • Enzimas digestivas: Ayudan a descomponer los alimentos y mejoran la absorción de nutrientes esenciales, reduciendo la carga digestiva.
  • Probióticos: Contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal, reforzando la salud del sistema digestivo y optimizando la absorción de nutrientes.
  • Glutamina: Repara el revestimiento intestinal y promueve una mejor absorción, además de aliviar la inflamación intestinal.
  • Proteína de suero: Proporciona una fuente de proteínas de alta calidad en formato líquido, ideal para personas con dificultad para digerir alimentos sólidos.

En esta guía, encontrarás un enfoque integral diseñado para aumentar de peso sin comprometer la salud intestinal, priorizando alimentos que sean seguros, efectivos y adaptados a las necesidades específicas de quienes padecen EII. Desde los principios básicos hasta un plan de comidas detallado, esta guía será una herramienta útil para lograr tus objetivos nutricionales de manera saludable.

Principios básicos para subir de peso en EII

Subir de peso con EII requiere un enfoque estratégico que garantice la seguridad digestiva mientras se logra un superávit calórico. A continuación, desarrollamos los principios esenciales que te ayudarán a alcanzar este objetivo:


1. Equilibrio energético positivo

El primer paso para ganar peso es consumir más calorías de las que se gastan. En el caso de EII, esto debe lograrse con alimentos de alta densidad calórica y bajo volumen para evitar el estrés digestivo.

Estrategias clave:

  • Alimentos concentrados en calorías: Priorice alimentos como cremas de arroz, batidos de proteínas, tubérculos en puré (como la papa y el ñame), y aceites saludables que aumenten las calorías sin aumentar el volumen.
  • Distribución de comidas: Realice varias comidas pequeñas a lo largo del día para no sobrecargar el sistema digestivo. Incorporar snacks líquidos o semilíquidos como batidos entre comidas ayuda a sumar calorías sin causar molestias.
  • Fortificación de preparaciones: Agregue calorías de manera estratégica, como aceite de oliva en purés o miel en batidos.

2. Reducción del estrés digestivo

El estrés digestivo puede empeorar los síntomas de EII y dificultar la absorción de nutrientes. Por eso, la selección de alimentos y su preparación son fundamentales.

Estrategias clave:

  • Evitar alimentos irritantes: Elimina completamente la fibra insoluble, los alimentos con cáscaras, semillas, pieles o texturas fibrosas, que pueden causar inflamación o daño al revestimiento intestinal.
  • Preparaciones suaves: Opta por purés, papillas, batidos y alimentos bien cocidos que sean fáciles de digerir. Las texturas blandas y líquidas reducen el esfuerzo digestivo.
  • Cocción adecuada: Hervir, asar o cocinar al vapor los alimentos mejora su digestibilidad. Evita frituras o técnicas que aumentan el contenido graso indigerible.

3. Prioridad en carbohidratos

Los carbohidratos son la fuente de energía más eficiente y de fácil digestión, especialmente para personas con EII. Además, muchos alimentos ricos en carbohidratos contienen fibra soluble que favorece la salud intestinal.

Estrategias clave:

  • Carbohidratos fáciles de digerir: Priorice opciones como cremas de arroz, purés de papa, batatas y harinas refinadas (arroz, maíz). Estas fuentes de carbohidratos son bajas en fibra insoluble y altas en energía.
  • Integrar fibra soluble: Alimentos como la avena en polvo o el plátano (sin piel) aportan carbohidratos y fibra soluble que estabilizan la microbiota intestinal.
  • Combinación con grasas: Mezclar carbohidratos con grasas saludables, como aguacate o aceite de oliva, eleva las calorías totales y mejora la absorción.

4. Incorporación progresiva

El sistema digestivo en personas con EII suele ser sensible a cambios bruscos. Introducir alimentos y aumentar las calorías gradualmente reduce el riesgo de molestias o brotes.

Estrategias clave:

  • Aumentos controlados: Inicia con porciones pequeñas y aumenta progresivamente según la tolerancia. Por ejemplo, comienza con 100 g de crema de arroz al día y aumenta 20-30 g semanalmente.
  • Monitoreo de tolerancia: Evalúa cómo responde tu cuerpo a cada alimento. Si aparecen molestias, ajuste las porciones o la forma de preparación.
  • Variedad progresiva: Introduzca un alimento nuevo a la vez para identificar posibles desencadenantes de síntomas y mantener una dieta variada sin riesgos.

Alimentos recomendados para subir de peso en EII

El éxito para subir de peso en EII depende de seleccionar alimentos que sean seguros para el intestino, ricos en fibra soluble y con alta densidad calórica. Estos alimentos deben ser fáciles de digerir, bajos en volumen y libres de fibra insoluble para evitar irritaciones o molestias digestivas.


1. Carbohidratos (base principal de la dieta)

Los carbohidratos son la fuente de energía más eficiente y prioritaria en este enfoque. Los seleccionados deben ser de bajo impacto digestivo y libres de fibra insoluble.

Opciones recomendadas:

  • Cremas de arroz: Son una de las mejores opciones para subir de peso, ya que son suaves, fáciles de digerir y ricas en energía. Se pueden enriquecer con miel o aceites para aumentar las calorías.
  • Harina de arroz: Ideal para papillas y postres, es una fuente de carbohidratos ligera y altamente tolerable.
  • Puré de patatas (sin piel): Las patatas cocidas y trituradas son una excelente fuente de carbohidratos de fácil digestión. Pueden enriquecerse con aceite de oliva para aumentar el contenido calórico.
  • Batatas (camotes): Al igual que las patatas, son una excelente fuente de energía. Preparadas en puré o asadas, son fáciles de digerir y tienen un sabor dulce natural que las hace agradables.
  • Nombre: Un tubérculo similar a las batatas, pero con menor probabilidad de causar inflamación. Cocido y hecho puré, es una opción ideal.
  • Tapioca: Rica en almidón y libre de fibra insoluble, es excelente para sopas, papillas o postres.
  • Sémola de maíz refinada (polenta suave): Al prepararla con líquidos como caldos o leche sin lactosa, se convierte en una fuente de carbohidratos segura y versátil.
  • Plátano maduro (sin piel): Fuente de carbohidratos y fibra soluble, se puede consumir triturado o cocido para facilitar su digestión.
  • Harina de plátano verde: Ideal para batidos o papillas. Proporciona carbohidratos de absorción lenta y es segura para el intestino.
  • Fécula de maíz (maicena): Perfecta para espesar preparaciones como purés o postres, aporta calorías sin irritar el sistema digestivo.

2. Proteínas

Las proteínas son esenciales para la regeneración y el mantenimiento muscular, pero en EII es crucial que sean de fácil digestión y bajo impacto intestinal.

Opciones recomendadas:

  • Proteína de suero: Principal fuente proteica en esta dieta. Es altamente biodisponible, fácil de digerir y se puede usar como comida en forma de batidos.
  • Lácteos suaves (si tolerados): Yogures naturales sin lactosa y quesos bajos en grasa son opciones seguras y ricas en proteínas.
  • Kéfir (sin lactosa): Excelente para quienes toleran lácteos fermentados, ya que aporta probióticos y proteínas en un formato digestivamente amigable.
  • Claras de huevo pasteurizadas: Útiles para añadir a batidos o papillas, ya que son ligeras y de alta calidad proteica.

3. Hierbas saludables

Las grasas aportan densidad calórica sin aumentar el volumen de las comidas, siendo esenciales para lograr un superávit energético en personas con EII.

Opciones recomendadas:

  • Aceite de oliva virgen extra: Fácil de digerir, puede añadirse a purés, cremas de arroz o batidos para aumentar las calorías.
  • Aceite de aguacate: Similar al aceite de oliva, pero con un perfil de sabor más neutro. Ideal para enriquecer platos suaves.
  • Aguacate (triturado o en puré): Rico en grasas saludables y fibra soluble, es una excelente opción siempre que se consume en puré para facilitar la digestión.
  • Mantequilla clarificada (ghee, si tolerada): Una fuente calórica concentrada que puede usarse en pequeñas cantidades para enriquecer platos.

Evitar completamente:

  • Fibra insoluble (cáscaras, semillas, pieles).
  • Granos enteros o integrales.
  • Frutas y verduras con piel o textura fibrosa.
  • Proteínas fibrosas o difíciles de digerir (carne roja, embutidos).

Esta de alimentos proporciona una base sólida para una dieta rica en calorías, alta selección en fibra soluble y completamente libre de fibra insoluble, adaptada a las necesidades de personas con EII que buscan aumentar de peso sin comprometer su salud digestiva.

Suplementos clave para subir de peso en EII

El uso estratégico de suplementos puede marcar una gran diferencia en el proceso de subir de peso en personas con EII. Estos suplementos no solo complementan la dieta, sino que también optimizan la digestión, mejoran la absorción de nutrientes y apoyan la salud intestinal. A continuación, se explica cómo y cuándo utilizarlos para maximizar sus beneficios.


1. Enzimas digestivas

Beneficio principal: Mejoran el análisis de los alimentos y optimizan la absorción de nutrientes esenciales, reduciendo la carga digestiva en un intestino comprometido.

Cómo funcionan:
Las enzimas digestivas ayudan a descomponer macronutrientes como carbohidratos, grasas y proteínas en sus formas más simples, facilitando su absorción en el intestino delgado. Esto es crucial en EII, donde la inflamación y el daño intestinal pueden dificultar la digestión normal.

Recomendaciones:

  • Cuándo usarlas: Tomar una cápsula o tableta antes de cada comida principal o batido de proteínas.
  • Qué buscar: Fórmulas completas que incluyan amilasa (para carbohidratos), lipasa (para grasas) y proteasa (para proteínas).
  • Nota: Es importante elegir enzimas de alta calidad y consultar con un profesional de salud para garantizar su compatibilidad con sus necesidades.

2. Probióticos

Beneficio principal: Apoyan el equilibrio de la microbiota intestinal, mejoran la función digestiva y refuerzan la barrera intestinal, reduciendo la inflamación.

Cómo funcionan:
Los probióticos son microorganismos beneficiosos que equilibran las bacterias intestinales, promoviendo una microbiota saludable. En personas con EII, suelen existir desequilibrios bacterianos que agravan la inflamación y dificultan la digestión.

Recomendaciones:

  • Cuándo usarlos: Tomar una cápsula o sobre probiótico por la mañana en ayunas, o según lo indique el profesional de salud.
  • Qué buscar: Cepas específicas como Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium bifidum , que han demostrado ser efectivas para mejorar los síntomas de EII.
  • Forma de presentación: Cápsulas o sobres de probióticos liofilizados son más estables y efectivos.

3. Glutamina

Beneficio principal: Reparar el revestimiento intestinal, promueve la salud de la mucosa y mejora la absorción de nutrientes.

Cómo funciona:
La glutamina es un aminoácido esencial para las células del intestino. Actúa como fuente de energía para los enterocitos (células intestinales) y ayuda a reparar el daño en la barrera intestinal, reduciendo el riesgo de inflamación y permeabilidad intestinal.

Recomendaciones:

  • Cuándo usarla: Tomar entre 5 y 10 gramos de glutamina en polvo diluida en agua o mezclada con un batido de proteínas, una o dos veces al día (idealmente en ayunas y antes de acostarse).
  • Qué buscar: Productos en polvo de alta pureza, sin aditivos ni sabores añadidos para garantizar su tolerancia.
  • Nota: Asegúrese de usar la dosis adecuada para evitar efectos secundarios como malestar gástrico.

4. Proteína de suero

Beneficio principal: Fuente principal de proteína de alta biodisponibilidad en formato líquido, ideal para personas con dificultades para digerir alimentos sólidos.

Cómo funciona:
La proteína de suero es rápidamente digerida y absorbida, aportando los aminoácidos necesarios para la reparación muscular y la regeneración celular. Además, puede integrarse fácilmente como una comida completa en forma de batidos.

Recomendaciones:

  • Cuándo usarla: Como una comida líquida o complemento entre comidas principales, mezclada con crema de arroz o aceites saludables para aumentar las calorías.
  • Cómo prepararla: Mezclar 30 g (1 cacito) de proteína con agua, crema de arroz o una leche vegetal tolerada. Agregar miel o aceite de oliva para enriquecerla calóricamente.
  • Qué buscar: Fórmulas aisladas o hidrolizadas, sin lactosa ni aditivos, para asegurar una digestión más fácil.

Integración práctica de los suplementos

  1. Desayuno:
    • Glutamina (5 g en agua) al despertar.
    • Batido de proteína de suero con crema de arroz y miel como desayuno líquido.
  2. Comidas principales:
    • Enzimas digestivas antes de las comidas.
  3. Meriendas:
    • Probióticos en la merienda de media mañana o la tarde.
  4. Cena:
    • Glutamina antes de dormir para favorecer la regeneración intestinal nocturna.

Distribución de comidas para subir de peso en EII

La distribución de las comidas en una dieta para personas con EII debe priorizar alimentos ricos en fibra soluble, con alto contenido calórico y de fácil digestión, organizados en varias ingestas al día para evitar sobrecargar el sistema digestivo. Este esquema asegura un aporte constante de energía y nutrientes esenciales, mientras se minimizan las molestias intestinales.


1. Comidas principales

Las comidas principales deben ser densas en calorías y combinar fuentes de carbohidratos fácilmente digeribles con grasas saludables y proteínas en formatos suaves.

Desayuno:

  • Base: Batido de proteína de suero (30 g) con crema de arroz (80 g), miel (1 cucharada) y agua o leche vegetal.
  • Complemento: Puré de plátano maduro (1 pieza triturada) mezclado con aceite de oliva (1 cucharadita).
  • Opcional: Agregue glutamina (5 g) al batido.

Almuerzo:

  • Base: Puré de papa o batata (250 g cocida y triturada) enriquecido con aceite de oliva (1 cucharada).
  • Proteína: Filete de pollo cocido y desmenuzado (150 g) o pescado blanco suave (merluza, lenguado).
  • Complemento: Gelatina casera hecha con jugo de manzana (sin azúcar) para agregar fibra soluble.

Cena:

  • Base: Sémola de arroz (100 g) preparada con caldo de pollo o verduras (colado y sin fibra insoluble).
  • Proteína: Tortilla de claras de huevo (2 claras) con queso fresco sin lactosa rallado (si es tolerado).
  • Complemento: Puré de zanahorias cocidas (150 g) con aceite de aguacate (1 cucharada).

2. Batidos y cremas de arroz como comidas completas

Los batidos y cremas de arroz son esenciales para aportar calorías sin generar estrés digestivo. Funcionan bien como sustitutos de comidas o colaciones.

Batido de crema de arroz enriquecido:

  • Ingredientes:
    • Crema de arroz (100 g)
    • Proteína de suero (30 g)
    • Miel (1 cucharada)
    • Aceite de oliva (1 cucharadita)
    • Agua o leche vegetal (300 ml)
  • Preparación: Cocina la crema de arroz hasta que espese, mezcla con el resto de los ingredientes y licúa hasta obtener una textura suave.

Batido proteico con plátano:

  • Ingredientes:
    • Proteína de suero (30 g)
    • Plátano maduro triturado (1 pieza)
    • Aceite de aguacate (1 cucharadita)
    • Agua o leche vegetal (300 ml)
  • Preparación: Mezcle todos los ingredientes en la licuadora y sirva inmediatamente.

Crema de arroz dulce:

  • Ingredientes:
    • Crema de arroz (100 g)
    • Leche vegetal (200 ml)
    • Canela y miel al gusto
  • Preparación: Cocina la crema de arroz con la leche vegetal, agrega la miel y la canela, y sirve tibia como postre o snack calórico.

3. Colaciones o meriendas

Las colaciones son ideales para añadir calorías entre las comidas principales sin aumentar significativamente el volumen de alimentos.

Ideas para colaciones:

  1. Gelatina enriquecida:
    • Gelatina natural preparada con jugo de fruta rico en fibra soluble (manzana o pera) y miel.
    • Puede enriquecerse con proteína de suero (mezclada al enfriarse).
  2. Compota de frutas:
    • Manzana o pera cocida y triturada, mezclada con miel y una pizca de canela.
  3. Yogur sin lactosa con miel:
    • Yogur natural (200 g) mezclado con miel (1 cucharada).
  4. Batido líquido de proteína:
    • Proteína de suero (30 g) mezclada con crema de arroz (50 g) y aceite de oliva (1 cucharadita).
  5. Puré de plátano con crema de cacahuate (si tolerada):
    • Plátano maduro triturado (1 pieza) mezclado con crema de cacahuate suave (1 cucharadita).

Consejos para personalizar la distribución de comidas

  • Frecuencia: Divida la alimentación en 5-6 ingestas pequeñas al día para evitar molestias digestivas.
  • Textura: Prioriza alimentos líquidos o semilíquidos en las colaciones para reducir el esfuerzo digestivo.
  • Enriquecimiento calórico: Agregue aceites saludables, miel o crema de arroz en todas las comidas para aumentar las calorías sin aumentar el volumen.

Con este esquema de comidas, se puede lograr un equilibrio entre el aumento de calorías y la protección del sistema digestivo, asegurando un progreso seguro y sostenible en el objetivo de subir de peso.

Estrategias para reducir el estrés digestivo en EII

El manejo adecuado de los alimentos y las técnicas de preparación son fundamentales para reducir el estrés digestivo en personas con EII. Esto permite una mejor tolerancia de las comidas, facilita la absorción de nutrientes y minimiza los riesgos de irritación o inflamación intestinal. Aquí se presentan las estrategias más efectivas:


1. Cocción y preparación de alimentos

La forma en que se cocinan y preparan los alimentos tiene un impacto directo en su digestibilidad. Los alimentos bien cocidos y procesados ​​correctamente son más fáciles de descomponer en el sistema digestivo, reduciendo la carga intestinal.

Técnicas recomendadas:

  • Cocina completa:
    • Hervir, asar o cocinar al vapor: Estas técnicas suavizan los alimentos, eliminando texturas fibrosas que podrían ser difíciles de procesar.
    • Ejemplo: Papas, batatas, zanahorias o calabazas deben cocinarse hasta que estén completamente blandas y puedan triturarse fácilmente.
  • Purés y cremas:
    • Transformar los alimentos en purés o cremas elimina cualquier partícula que pueda irritar el revestimiento intestinal.
    • Ejemplo: Convertir el arroz blanco cocido en crema de arroz o triturar frutas cocidas como manzanas y peras para hacer compotas.
  • Colado y filtrado:
    • Para caldos o jugos, utilice un colador fino para eliminar cualquier residuo sólido o fibra insoluble.
    • Ejemplo: Caldos de pollo o verduras deben ser completamente colados antes de su consumo.
  • Texturas homogéneas:
    • Los alimentos deben procesarse hasta lograr una textura uniforme, sin grumos ni partículas grandes.

2. Control de porciones pequeñas pero densas

Comer porciones pequeñas ayuda a evitar la sobrecarga digestiva y reducir el riesgo de síntomas como hinchazón, gases o malestar. Estas porciones deben ser altamente densas en calorías para garantizar el aporte energético necesario.

Estrategias clave:

  • Densidad calórica:
    • Incrementa las calorías de las porciones pequeñas agregando ingredientes como aceite de oliva, miel o crema de cacahuate (si es tolerada).
    • Ejemplo: Un puré de batata enriquecido con aceite de oliva y una cucharada de miel aporta muchas calorías en un volumen reducido.
  • Distribución frecuente:
    • Realiza 5-6 comidas pequeñas al día, distribuidas en intervalos regulares para mantener un flujo constante de nutrientes y energía sin abrumar el sistema digestivo.
  • Monitoreo de tolerancia:
    • Introduzca nuevas porciones o ingredientes progresivamente, evaluando la respuesta del cuerpo antes de incrementar cantidades.

3. Incorporación de alimentos líquidos o semilíquidos

Los alimentos en formato líquido o semilíquido son más fáciles de digerir y absorber, ya que requieren menos trabajo mecánico del sistema digestivo. Este formato también permite incluir nutrientes concentrados en un volumen pequeño.

Opciones recomendadas:

  • Batidos nutricionales:
    • Mezclar proteína de suero, crema de arroz y aceite de oliva o aguacate para obtener un alimento líquido altamente calórico y nutritivo.
    • Ejemplo: Batido con 30 g de proteína de suero, 80 g de crema de arroz y 1 cucharadita de aceite de oliva.
  • Sopas y caldos colados:
    • Sopas suaves con ingredientes como papa, calabaza o zanahoria cocida, completamente trituradas y coladas.
    • Ejemplo: Crema de zanahoria cocida con caldo colado y enriquecida con aceite de aguacate.
  • Compotas y papilas:
    • Frutas cocidas y trituradas como compotas, mezcladas con miel o canela para mejorar el sabor y la textura.
    • Ejemplo: Compota de manzana cocida sin piel con miel y una pizca de canela.
  • Gelatinas enriquecidas:
    • Gelatinas naturales hechas con jugos de frutas (sin fibra insoluble) enriquecidas con proteína de suero.
    • Ejemplo: Gelatina de jugo de manzana con 10 g de proteína disuelta.

Beneficios de estas estrategias

  1. Menor esfuerzo digestivo: Los alimentos suaves y bien procesados ​​reducen la carga en el tracto intestinal.
  2. Absorción mejorada: Los alimentos en formato líquido o semilíquido facilitan la disponibilidad de nutrientes esenciales.
  3. Reducción de molestias: Evitar texturas fibrosas y grandes volúmenes minimizando síntomas como hinchazón, gases o dolor.

Al implementar estas estrategias, las comidas se vuelven más seguras y cómodas de consumir, permitiendo un aporte calórico constante y efectivo para lograr los objetivos de peso y bienestar en personas con EII.

Plan semanal de ejemplo para subir de peso en EII

Este plan semanal está diseñado para priorizar alimentos ricos en carbohidratos, de fácil digestión y completamente libres de fibra insoluble. Cada día incluye comidas densas en calorías, porciones pequeñas y opciones semilíquidas para reducir el estrés digestivo. Además, se incorpora el uso estratégico de suplementos para maximizar la absorción de nutrientes y apoyar la salud intestinal.


Día 1:

Desayuno:

  • Batido de proteína de suero (30 g) con crema de arroz (80 g), miel (1 cucharada), y aceite de oliva (1 cucharada).
  • Compota de manzana cocida (sin piel) con canela.
  • Suplementos: Glutamina (5 g) diluida en agua antes del desayuno.

Medios de comunicación mañana:

  • Puré de plátano maduro (1 pieza) con aceite de aguacate (1 cucharadita).
  • Gelatina natural enriquecida con proteína de suero (10 g).
  • Suplementos: Probióticos (1 cápsula).

Almuerzo:

  • Puré de papa (250 g) con aceite de oliva (1 cucharada).
  • Filete de pollo cocido (150 g) desmenuzado.
  • Caldo de pollo colado (200 ml).
  • Suplementos: Enzimas digestivas antes de la comida.

Merienda:

  • Batido de crema de arroz (80 g) con leche vegetal (300 ml) y miel (1 cucharada).
  • Suplementos: Glutamina (5 g) en el batido.

Cena:

  • Sémola de arroz (100 g) preparada con caldo de verduras colado y aceite de aguacate (1 cucharada).
  • Pescado blanco al vapor (150 g).
  • Puré de zanahoria (150 g).
  • Suplementos: Enzimas digestivas antes de la comida.

Antes de dormir:

  • Batido proteico (30 g de proteína de suero con agua o leche vegetal).

Día 2:

Desayuno:

  • Batido de proteína de suero (30 g) con crema de arroz (100 g) y miel (1 cucharada).
  • Puré de pera cocida con canela.
  • Suplementos: Glutamina (5 g) diluida en agua.

Medios de comunicación mañana:

  • Papilla de tapioca (80 g) preparada con leche vegetal.
  • Miel (1 cucharada).
  • Suplementos: Probióticos (1 cápsula).

Almuerzo:

  • Puré de batata (250 g) con aceite de oliva (1 cucharada).
  • Pavo cocido (150 g) desmenuzado.
  • Crema de zanahoria colada (200 ml).
  • Suplementos: Enzimas digestivas antes de la comida.

Merienda:

  • Compota de manzana cocida mezclada con proteína de suero (10 g).
  • Suplementos: Glutamina (5 g).

Cena:

  • Puré de calabaza (150 g) con aceite de aguacate (1 cucharada).
  • Tortilla de claras de huevo (2 claras).
  • Sémola de arroz (80 g).
  • Suplementos: Enzimas digestivas antes de la comida.

Antes de dormir:

  • Batido proteico (30 g de proteína de suero con agua o leche vegetal).

Día 3:

  • Similar al Día 1, pero intercambiando el pescado blanco por un filete de pollo cocido y la batata por puré de papa.

Día 4:

  • Similar al Día 2, pero sustituyendo la tortilla de claras por pescado blanco al vapor en la cena.

Nota importante:

  1. Variedad progresiva: Introduzca alimentos nuevos cada semana para evitar la monotonía, siempre evaluando su tolerancia.
  2. Calorías adaptadas: Ajusta las porciones según tus requerimientos calóricos y el progreso de peso.
  3. Hidratación: Asegúrate de mantener una ingesta adecuada de líquidos a lo largo del día, preferiblemente agua o caldos colados.

Conclusión y pasos prácticos para subir de peso en EII

Subir de peso en personas con EII es un objetivo alcanzable si se adopta un enfoque estructurado, cuidadoso y personalizado. A través de una dieta diseñada para maximizar la densidad calórica, reducir el estrés digestivo y optimizar la absorción de nutrientes, puedes mejorar no solo tu peso corporal sino también tu calidad de vida. A continuación, recapitulamos los puntos clave y sugerimos pasos prácticos para implementar con éxito este plan.


Resumen de los puntos clave

  1. Priorizar carbohidratos fácilmente digeribles:
    Los carbohidratos, como las cremas de arroz, los purés de tubérculos y los batidos, son la base energética del plan, ideales por su alta densidad calórica y fácil absorción.
  2. Evitar completamente la fibra insoluble:
    alimentos con cáscaras, semillas o eliminar texturas fibrosas que puedan irritar el intestino.
  3. Incluir fibra soluble:
    Promueve la salud de la microbiota intestinal a través de alimentos seguros como compotas de frutas cocidas, purés y cremas.
  4. Usar suplementos estratégicamente:
    Enzimas digestivas, probióticos, glutamina y proteína de suero son herramientas esenciales para mejorar la digestión, la absorción y la recuperación intestinal.
  5. Reduzca el volumen de las comidas:
    Opte por alimentos de alta densidad calórica en porciones pequeñas para minimizar el esfuerzo digestivo.
  6. Preparación cuidadosa de los alimentos:
    Cocer, triturar y colar los alimentos asegura que sean suaves y fáciles de procesar.
  7. Seguimiento gradual y adaptativo:
    Introducir alimentos y aumentar las calorías poco a poco para evitar sobrecargar el sistema digestivo.

Enfoque en la personalización y el seguimiento gradual

Cada persona con EII tiene necesidades y tolerancias únicas. Un plan de aumento de peso debe adaptarse a las preferencias alimentarias, niveles de actividad y estado de salud individual.

Pasos prácticos para la personalización:

  1. Identifica tus alimentos tolerados: Realiza una lista de alimentos que sabes que no provocan molestias y utilízalos como base de tu dieta.
  2. Introduce nuevas opciones lentamente: Agrega un alimento nuevo cada 3-4 días, evaluando cómo responde tu cuerpo antes de incorporarlo definitivamente.
  3. Monitorea los síntomas: Lleva un registro diario de las comidas y cualquier molestia digestiva para identificar patrones.
  4. Ajusta las porciones: Incrementa las cantidades solo cuando te sientas cómodo con el volumen actual.
  5. Consulta a un especialista: Trabaja con un nutricionista o médico para asegurar que tu dieta esté equilibrada y sea segura.

Llamado a la acción: Mantén un registro de progreso y ajusta según tus necesidades

El éxito en este proceso depende de tu capacidad para monitorear tu progreso, identificar qué funciona mejor para ti y ajustar en consecuencia.

Recomendaciones practicas:

  • Registro de peso y síntomas:
    • Anota semanalmente tu peso corporal para medir el progreso.
    • Registre cualquier síntoma digestivo (hinchazón, dolor, evacuaciones irregulares) para hacer ajustes oportunos.
  • Planificación y organización:
    • Planifica tus comidas con anticipación para garantizar que sean adecuadas y equilibradas.
    • Dedica tiempo a preparar tus alimentos siguiendo las técnicas recomendadas.
  • Revisión periódica:
    • Evalúa tu dieta cada dos semanas para identificar áreas de mejora o ajuste.
    • Si experimenta molestias persistentes, consulte con un profesional de salud.
  • Motivación y consistencia:
    • Recuerda que el aumento de peso es un proceso gradual. Mantén la paciencia y celebra los pequeños avances.
    • Concéntrate en la meta final: mejora tu peso y bienestar general mientras cuidas tu sistema digestivo.

Con este enfoque meticuloso, puedes avanzar con confianza hacia tu objetivo de subir de peso, preservando tu salud intestinal y asegurando un bienestar duradero. ¡Es momento de empezar!

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